Me sobran dos versos inquietos
que se arremolinan en el regazo.
No los quiero ni los pretendo
¿Quién los quiere? los regalo.
¿Quién se atreve a disuadirlos
de la bruma y del espanto?
¿Quién pretende tan siquiera besarlos?.
Regalo los dos versos
que me tienen atormentado.
1 comentario:
muy bueno este poema!
P.D: Al final no te pasaste por las campusbeers&blogs!
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