lunes, 23 de noviembre de 2009

Nos siguen matando

Los asesinos despertaron
de sus pesadillas
y transformaron la realidad
en paisajes macabros.
Cargando su imbecilidad y sus cañones,
disfrazándolos de tristes diamantes,
como aves rapaces
mataron otra vez
a la santa inocencia
que dormía ingenua.

Sin escrúpulos, sin razón
apuntaron desde su locura
a lo que queda del amor,
a la noche de Gaza
y a su hermosa Luna.

Ellos siguen andando en sus tanques
en su desierto venido a infierno,
el mismo que camino el de Nazaret
pero él descalzo y con un Sueño.

Ellos siguen justificando la tragedia,
culpando a los locos y a los niños
que los atacan con piedras.

Ellos en tanto, disparan sus misiles
como democrática respuesta,
que les permite un decreto
de una constitución perversa.

A todo esto, caen fusilados
niños, mujeres, hombres, ancianos.

A todo esto,
no sé como llamarlo...

¡me mataron otro día!
¡me siguieron matando!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Interesante propuesta.

Ramiro dijo...

Compadrito, un saludo desde Mexico D.F.
En Febrero te veo.
Qué buena onda poeta
Ramiro