sábado, 28 de mayo de 2011

Las horas


Las horas revolotean encima de la mesa. Amancecen así, esparcidas entre lapiceros y carboncillos absurdos de un pintor que se despista en cada cuadro, vacila en las acuarelas del olvido, se deshace en los pasteles de tu ombligo.Cerca, esqueletos difusos que la noche riega con con las gotas incansables de sus sombras.Una perezosas hormigas moran las esquinas, algunas se atreven a ralentizar el tocata donde Lennon siembra tempestades. Así se traman los días . Horas que nacen de una verdad absoluta anestesiada por una duda, o por miles distintas y brotan de la misma caricia aunque el paisaje torne desnudez, aquel árbol ha crecido, atiende que aquí están mis cerezas. Desnudos de champagne que en mi copa te vas llevando, siento cómo agujerea la bilis del sueño invisible, el mismo que se postra debajo de la cama sin salida de emergencia y con leve escape de gas; polvo rasgado en las vestiduras venideras, días extraños, cuerpos clandestinos que se pierden como el agua sucia que corre por la calle cuando la vieja limpiaba el portal. Las burbujas desatan las horas de la ira, las fotografía se rompen, quedan los rostros, los vivos colores del revelado, mis manos humedecen, la reflex sigue encerrada en el cajón imposible . Son aquellas horas perversas la que gravitan en este colchón, tus arañazos los escribo en hielo, y la botella de ginebra ya no se asusta. Aunque suena a la canción, no sé prefiero días iguales o días distintos. Sírvete otra, no queda nada más en este cementerio.

5 comentarios:

viole dijo...

Me encanta, creo que las metáforas son buenísimas y el final tb.

Cronopita dijo...

Siempre que pasé por aquí lo hice de manera invisible, hoy quise dejar un pequeño rastro diciéndote que me encanta tu blog

José Vicente Martín Payán dijo...

gracias por seguir mi blog, se me olvidaba, ya somos 3. Escribes muy bien, me pasaré más veces por aquí.

Pascual M. V dijo...

Siempre fuiste un poco misterioso, no sabía que tenías un blog y te aseguro que stá miuy bien. Hace mucho tiempo que no sé nada de ti. Creo que estaas en Madrid con la carrera. Espero que sigas despierto y que no hayas perdido esa picaresca que gastabas. Un abrazo de Pascual Marín Valenzuela

Ivette Durán Calderón dijo...

¿Días iguales? o ¿días distintos?
Vaya incertidumbre!!
Magnífico aporte.
Un abrazo