domingo, 4 de septiembre de 2011

Invisibles

A Cristina.

Pasamos de largo  incluso de nuestras propias vidas, no es sólo un error. Quizá sea una pequeña condena invisible para ser feliz. Un día, perdido, certero, olvidado, un día cualquiera qué mas da, bajas las escaleras de siempre, ciego al trabajo, con retraso a la universidad, sin almuerzo a la guardería, maldices las noticias o apuras 10 minutos en la cama. Y así hasta que de repente, te topas con tu propia sombra. Miramos sin ver, pisamos sin sentir, contamos los besos que deseamos dar, escribimos lo que no queremos escuchar.  Incapaces de sacar las lágrimas de colores que viven adentro. Necesarias que te abren la sonrisa, que crecen, crecen porque es lo único verdadero que probaremos.Y es cuando despierto a pesar de tener la cara limpia, el traje planchado, la barba controlada y te vienes abajo, fijas la mirada, te pierdes en el horizonte y te inunda la tristeza. Tristeza convertible, transformable, reciclable gracias a ti,  y a ti, versos sueltos de una tribu indemostrable, amigos de tragos, noches azules, días grises, las únicas fronteras necesarias de sentimientos limpios, palabras precisas, canciones inolvidables, abrazos que duran toda una vida.

No hay despertar sin riesgo, y nuestra cobardía a la hora de afrontar páginas que no saben a hierba nos separan de nosotros mismo. Como una fuerza impresentable, latente, nos cuesta horrores localizarla, despreciarla y subirle la falda. Algo que nos despista, y nos separa, y nos arrastra a olvidar los geranios que vuelan a  nuestras espaldas, pensar sin artificios.. Mano hermana open24hours, cable a tierra,  flores diminutas de la vida, tabla de multiplicar que convierte el deseo en realidad.

Baja la marea, sube la marea, saltas la valla, abres los ojos.  Se descubre lo que importa, lo que te quema, lo que  arde. Mujeres, hombres, detalles, pasiones que te hacen único, eterno. Y cuando llega ese momento, aprendes que el único ingrediente necesario es la humildad. Serás feliz como desees, no sólo porque lo improbable te persiga. Lo hicieron porque sabían que no era imposible.

2 comentarios:

Cronopita dijo...

Qué bueno volverte a leer.


Saludos!

Cronopita dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.