martes, 21 de octubre de 2008

Hoy, solo puede hablar Silvio

El silencio aulla tras su guitarra,
reflexivo, inequívoco...
La dulzura, hecha canción; el súmun define esta ópera.

Pensemos en voz alta, amemos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

a donde va la sorpresa casi cotidiana del atardecer?